miércoles, mayo 16, 2007

De la montaña al mar


Las gafas de sol funcionan bien, el método para dejar de fumar también (me he comprado los parches de nicotina, pero me da tanto asco el echo de tener que pegarme esa cosa en la piel, que me he prometido no fumar para no tener que usarlos...)

Obviamente no me diò tiempo a hacerle una foto al correcaminos porque sinó el coyote hace tiempo que se lo hubiera papeado... no veas si corren los bichos esos... bueno, de hecho lo mejor de todo es que existan de verdad.

El Divisadero, punto mas alto de la ruta de ferrocarril, a unos 2400 metros da una esplendida idea de lo chungo que tiene que ser vivir en las barrancas, de una belleza sin parangón, para ir de un sitio a otro es peor que el paseito que se dió jesus recibiendo latigazos antes de que lo castigarán mirando a la pared.

Mi última parada en el continente: El Fuerte, acabé bebiéndome un chingo de cervezas con el dueño de la tienda donde me comprè las sandalias y un amigo suyo gay. Me enseñaron toda la ciudad a ritmo de Elton John y latas de modelo light, me subí en el último camión dirección los Mochis bien tostado, y de allí a hasta Topolobampo, donde a las 0:00 horas sale el ferry para la Paz. Solo tarda 7 horas... mmmm la peli que ponen es de Jean Claude Van Dame, cual será el argumento...

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